miércoles, 11 de mayo de 2011

Mis relatos (4)


Un día de Abril
Era un día de abril, me desperté a primera hora de la mañana me calcé mis zapatillas de lona blanca con sus largas cintas que yo liaba suavemente en mis delgadas piernas como si de una enredadera se tratara.

Tenía todo un día por delante. La ilusión que me hacía poder salir al campo a buscar plantas y recoger flores, ver sus campos sembrados de trigo verde y cuajado de amapolas y redondas flores amarillas como si de monedas doradas se tratara y los ribazos de los caminos llenos a reventar de las mas variadas plantas que generosamente la naturaleza nos ofrecía para nuestro bienestar, con todos sus aromas y colores.



Verdaderamente era una delicia poder disfrutar de una mañana tan delicadamente deliciosa como la que se presentaba. El día anterior mi abuelo me había prometido que saldríamos temprano. Yo me dormí esa noche pensando en todas las cosas que podría hacer y ver; recoger gotas de rocío y guardarlas en el frasco transparente que guardaba con su cuentagotas, perseguir mariposas, coger algún grillo que guardaría en su jaula, una cesta de mimbre que habíamos confeccionado con mi abuelo. En el pan tierno que recogeríamos en el horno de Miguel, el panadero, en la onza de chocolate que había escondido para que mi hermana Mari no la encontrara, en las historias de esto y de aquello que me contaría, en las fuentes y manantiales que brotaban generosos y frescos, en el gran noguero gris sobre el que nos gustaba sentarnos en su grueso tronco cargado de energía y vigor. -Esta es una gran historia, Laura- me decía mi abuelo, pues el se sentaba en ese mismo noguero con su abuelo y su padre con el suyo. Juntos pasaban el rato escuchando el rumor del pequeño arroyo que ladeaba la colina.

Poder beber el agua de su pequeño arroyo con una de sus verdes hojas que preparábamos en forma de cacillo para poder recoger el preciado líquido. Nunca olvidaré lo delicioso que resultaba beber el agua tomada con una hoja del gran árbol, conciencia y sabiduría del líquido elemento.

Para ti.
Laura Lorente

1 comentario:

  1. Laura, fantastico relato,¿ por casualidad está basado en una vivencia propia? me resulta muy familial y cercano.
    soy Margarita tu paisana y amiga de facebook.

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